El Balneario Municipal fue escenario de una experiencia muy especial, donde compartimos una clase abierta y gratuita de yoga en contacto con la naturaleza. Un espacio pensado para frenar un momento, respirar profundo y disfrutar del presente.
Entre posturas, respiración y silencio, se vivió una jornada ideal para liberar tensiones y reencontrarse con la serenidad que propone esta práctica consciente.
Nos llevamos la energía linda, la armonía y el bienestar que se sintieron durante toda la tarde. Gracias a cada persona que participó y fue parte de este encuentro tan positivo.